miércoles, 6 de abril de 2016

Programa de Educación en valores

Desde el mes de enero  se está desarrollando en el centro el programa Educación en Valores. Está dirigido al alumnado de 1º y 2º de ESO, siendo impartido por Alfonso Sánchez Sánchez. 

Semanalmente y durante una hora cada grupo disfruta de un programa de actividades de dinámica de grupo donde se mezclan la reflexión colectiva y los juegos. 

Supone un forma de aprender prácticas sociales que resulten saludables. La asertividad está presente y desde ella adquisición de lo que frecuentemente se consideran buenas prácticas. Adquirir habilidades sociales que ayuden a resolver situaciones difíciles y conflictivas. Y así, palabras como autoestima, tolerancia o solidaridad cobran sentido. Como también lo tienen el respeto, la disciplina, la responsabilidad, la amabilidad, etc

Supone también una forma de prevenir las conductas violentas de todo tipo que nos invaden cada día: en las aulas, en las calles, entre amigos y amigas, en las parejas, en las familias... Y de combatir el sexismo, la xenofobia, el acoso escolar...

Ayudar a crear, en fin, un clima de convivencia lo más positiva posible en el centro y de proyectarla al ámbito de las familias, de las amistades y de la sociedad en general.










viernes, 1 de abril de 2016

Paco Algora, en el recuerdo del instituto Trafalgar de Barbate


Paco Algora… Adiós a un gran cómico y a una gran persona

Nos ha dejado esta semana, sin apenas darnos cuenta. Su presencia seguirá viva en nuestras calles y plazas, donde nos lo solíamos encontrar y por supuesto, su testimonio, su mensaje. Decía a menudo que “el hombre es un animal de palabras”. Hoy más que nunca debemos y tenemos que recuperar la importancia de la palabra. Esa qué él nos dejó en innumerables textos representados, o en otros originales de su faceta de escritor. También decía que los cómicos son receptores y transmisores de la palabra, una palabra que espera sirva para resucitar conciencias; todo ello en aras de un futuro mejor, en el que el hombre se sirva de la palabra para tender puentes y para alcanzar una vida más plena y libre. Los que tuvimos la suerte de conocerte hoy lloramos tu ausencia. Descanse en paz.

Mª Ángeles Vélez Melero (Vejer de la Frontera, 1 de abril)




Paco Algora, entre Vejer y Barbate

Ayer me enteré de la muerte de Paco Algora. Ha estado unido al instituto Trafalgar en los últimos años. Prácticamente cada curso venía a dejar constancia entre el alumnado de lo que sabía, que no era poco. Hablaba de literatura, ajena y también propia, y de sus vivencias. Contaba, leía y transmitía. 

Fue un actor conocido, encasillado dentro de los considerados como secundarios, pero reconocido en la profesión y muy reconocible por su cara y en su voz tan características. Mi generación tiene sus primeros recuerdos, siendo adolescentes, de la serie Curro Jiménez en el papel del fraile. En mi caso la mente lo tiene retenido también en algunas series de televisión y películas de interés con directores de prestigio. Varias de ellas han sido adaptaciones de novelas, como El Quijote de Miguel de Cervantes, dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón; La colmena, por Mario Camus; Tiempo de silencio, por Vicente Aranda; El Dorado,  por Carlos Saura; La balsa de piedra, por George Sluizer; o Lázaro de Tormes, por Fernando Fernán Gómez y José Luis García Sánchez.

Paco se vino a vivir a Vejer hace unos veinte años. Cansado de lo que había e inmerso en una crisis existencial, encontró en la tranquilidad y la belleza de este pueblo gaditano un remanso de paz. Siguió trabajando cuando lo llamaban y empezó a escribir. Poesía y teatro. En una de las ocasiones que estuvo en el instituto dejó algunos libros suyos. Me hice con dos: Romance loco. Coplas de ciego y Con la soga al cuello, éste, una pequeña obra de teatro y con una dedicatoria en la que, además del correspondiente abrazo,  escribió la frase "¡Resistir es vencer!". Y es que, pese a todo, no dejó de ser un rebelde. Siempre con causa, como dejó constancia hace un par de años en Algeciras cuando participó en el despliegue de una bandera republicana. 

La última vez que hablé con él fue en el mismo Vejer. Estaba sentado en un banco de una de las calles próximas al Castillo y presto se levantó cuando me vio. Era 2013, el año del 75 aniversario de la segregación de Barbate del municipio de Vejer, y me pidió que intercediera acerca de un humilde compromiso profesional ante un miembro de la comisión formada al efecto en Barbate. No andaba bien de dinero y cualquier ocasión de conseguirlo era de agradecer. 

Ayer, cuando supe que murió, sentí pena. Al fin y al cabo, sin haber tenido amistad, algo de él he compartido: su presencia en las pantallas, sus estancias en el instituto y alguna que otra breve conversación. 

Jesús María Montero Barrado (Barbate, 1 de abril)





Paco Algora nos visitó en el I.E.S. Trafalgar solo en una ocasión mientras yo estuve trabajando allí. Su voz profunda, su rostro rotundo, su decir, llenó el salón de actos y nos abrumó. El alumnado conectó con esa vibración vocal, con su modo y su contenido, con su potencia vital. Recitó con pasión.

Para mí, como persona ligada al mundo del teatro en aquel entonces, era un personaje importante de la zona: por oposición a ciertos modos que yo practicaba y con admiración por su coherencia, que le había llevado a elegir aquello con lo que estaba únicamente en línea y lo hacía exigente a mis ojos.

Paco Algora estaba presente. Lo que hacía, lo que decía y lo que pensaba funcionaban como un todo y, por eso, aquella vez que lo vi "en escena" en el Trafalgar fue suficiente para que quedase grabado en mí quién era. Esto, fantaseaba yo en aquella ocasión, le habrá hecho la vida menos fácil y, al tiempo, me atraía alguien que se seguía a sí mismo con tal fe. Y es que Paco había llegado a lo sagrado del teatro y allí se había quedado, no pudiendo ya traicionar su visión lúcida de lo que significaba y su  trascendencia, a pesar de la banalidad con la que trata tales cuestiones esta sociedad en la que le tocó vivir.

Cuando leí a través de una antigua compañera del instituto Trafalgar que había muerto me emocioné. Es una pérdida humana importante. Hoy, que han pasado casi diez años, sé que por esto es. Mutis por el foro, Paco Algora.

Montserrat Gómez Gómez (Jerez de la Frontera, 2 de abril)