jueves, 5 de febrero de 2015

Manifiesto por la Paz

Hoy, Día escolar de la Paz y de la No-Violencia, toda la comunidad educativa del Instituto Trafalgar deja, durante un rato, las actividades cotidianas para unir sus voces y pedir por la ¡PAZ!

En estos momentos en los que algunos individuos siguen matando a personas por temas religiosos, en que todo gira en función del más fuerte, es desde aquí donde tenemos que dar un mensaje de paz basado en el respeto, la solidaridad y la tolerancia en que cada uno pueda expresarse libremente sin ser acribillado por mandato divino.

A día de hoy podemos referirnos a muchas situaciones que suceden a nuestro alrededor, como es, por ejemplo, que muchas mujeres sigan siendo asesinadas y maltratadas por sus parejas, que muchos niños no tengan nada que llevarse a la boca a la hora del desayuno y vivan violencia en sus casas día a día.

Me refiero a esa guerra que transcurre entre nosotros y no sale en los medios de comunicación como, por ejemplo, que millones de personas no tengan un puesto digno de trabajo, una vivienda digna..., porque las bombas de los bancos que tienen nombre, llamadas ''HIPOTECAS'', no puedan ser pagadas y hacen que los techos caigan sobre sus cabezas y se vean en la calle.

Otras guerras son las urgencias de los hospitales repletadas de seres humanos como si volvieran de una batalla donde faltan médicos y recursos para ser tratados dignamente. En esta guerra los generales siempre siguen siendo los mismos y los soldados, los ciudadanos.

Por tanto,

Ahora es tiempo de crear deseos,
es tiempo de soñar.

Porque creo que no soy la única soñadora,
porque todos tenemos derecho a soñar .

Soñar con un mundo justo,
donde la paz parta de uno mismo.


He decidido escribir este manifiesto con lápiz en homenaje a los 10 miembros que fueron masacrados de la redacción de Charlie Hebdo He tratado de enfrentar el fanatismo que inspiró a los asesinos y el espíritu de amor a la libertad a la paz y a la convivencia, que estoy convencida que reside en la mayoría de todos nosotros y espero haber sabido transmitirlo.

María Gallardo Navarro, 1º Bachillerato

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